«… va a ser un orgullo para los bolivianos que dirijamos el cambio de la nueva arquitectura financiera del mundo… «
Bolivia fue elegida por la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para presidir durante este año el Comité sobre el Proceso de Reestructuración de la Deuda Soberana, cuyo propósito, entre otros aspectos, es el desarrollo sostenible de los países del mundo.
“En Naciones Unidas aprobaron que Bolivia dirija el cambio de la situación económica de todo el mundo, un aplauso para toda Bolivia, es más grande que el G77+China. No solamente somos para Bolivia sino para todo el mundo, claro cuesta negociar, cuesta hacerse conocer, va a ser un orgullo para los bolivianos que dirijamos el cambio de la nueva arquitectura financiera del mundo”, informó ayer el presidente Evo Morales Ayma.
En septiembre de 2014, el organismo aprobó una resolución impulsada por Argentina y el G77+China, bloque que agrupa a casi todos países de América Latina, África y las naciones del sur de Asia, para regular los procesos de reestructuración de la deuda soberana. Tres meses después, la plenaria de los 193 miembros de la ONU apoyó la iniciativa de crear un marco legal multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana, la cual debe estar encabezada por un comité.
El Mandatario afirmó ayer que los países miembros de la ONU acordaron que apoyarán a Bolivia para dirigir dicho comité con el propósito de que ya no haya “‘fondos buitre’, para que esas empresas no estén saqueando, robando al pueblo y las naciones”.
Morales señaló que el apoyo del organismo multilateral al país demuestra que Bolivia es una referencia en el contexto externo. “Bolivia va a dirigir en las Naciones Unidas la otra forma de cómo cambiar esas políticas de usureros, de grandes instituciones internacionales donde quieren seguir asaltando a los pueblos del mundo”.
Iniciativa. El bloque del G77+China, presidido en 2014 por Bolivia, planteó la creación de un marco jurídico ante la crisis financiera que vivió Argentina por los fondos especulativos o “fondos buitre” que compraron parte de la deuda del vecino país en default (adeudo público que no se paga al acreedor).
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